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La próxima gran novedad: la informática sin servidor.

27 de abril de 2021

La evolución de las arquitecturas basadas en eventos, combinada con las buenas prácticas modernas de creación de aplicaciones web como microservicios desacoplados, entre otros factores, ha contribuido en gran medida a la rápida adopción de la tecnología sin servidor.

Aunque no es estrictamente "sin servidor" (ya que los servidores web siguen desempeñando un papel central en el modelo de ejecución de código), la informática sin servidor está cruzando el abismo, cambiando fundamentalmente la forma en que los equipos DevOps y los ingenieros de software diseñan y crean sistemas basados en web. Aunque los beneficios no son automáticos, la computación sin servidor permite soluciones "NoOps" rentables y fáciles de mantener, que ofrecen una gran escalabilidad, rendimiento y una complejidad general reducida.

En 2006, Amazon Web Services (AWS) introdujo Elastic Compute Cloud (EC2), que ofrece a los clientes la posibilidad de pagar por recursos informáticos a la carta, por horas. Se considera que la introducción de EC2 desencadenó la revolución de la computación en nube, alterando radicalmente el mundo de las tecnologías de la información y dando forma a la Internet que conocemos hoy. 

EC2 ofrece lo que podríamos considerar servidores web "tradicionales" en un modelo flexible y escalable. Cuando se realiza una solicitud a uno de ellos, accediendo a un sitio web o utilizando una aplicación alojada en la nube, el mensaje se transmite de forma muy similar a si se realizara una solicitud a un servidor situado en un rincón de su propia sala de servidores. Los equipos de infraestructura no tienen que preocuparse de solicitar inversiones de capital para nuevos servidores, ni pensar tanto en la recuperación en caso de desastre, pero siguen teniendo que dimensionar y configurar correctamente los servidores para cumplir los requisitos de las aplicaciones alojadas.

Con la llegada de la tecnología sin servidor, los proveedores de la nube pueden ampliar las capacidades de utilidad bajo demanda de la ejecución de aplicaciones en la nube. Así, en lugar de pagar por los recursos por horas, solo se paga por lo que se utiliza; se cobra en función del número de solicitudes y la duración de cada una.

A primera vista, las ventajas parecen claras y evidentes. Sin embargo, como bien saben los primeros en adoptar las aplicaciones en la nube (¿recuerdas "cloud ready"?), las aplicaciones deben diseñarse con principios, técnicas y consideraciones particulares para aprovechar al máximo las ventajas de la tecnología sin servidor.

Por ejemplo, algunos aspectos de nuestra aplicación de venta de entradas, como SeatCurve y CultureCast, se han diseñado especialmente para aprovechar la tecnología sin servidor al integrarse con Tessitura de forma rentable y escalable. También hemos lanzado una nueva versión de nuestro producto de sala de espera virtual CrowdHandler para que funcione sin servidor en AWS.

La tendencia hacia la computación sin servidor continuará mientras existan impulsos comerciales y los proveedores de la nube, como AWS, sigan lanzando y mejorando su ecosistema de herramientas sin servidor. La idea de un servidor, o incluso de una instancia de un servidor, es cada vez más efímera en el mundo de la informática, y se está acercando más al concepto de "servidor" que responde a una solicitud de un cliente, que a una caja de metal metafórica, o me atrevería a decir física, en su centro de datos local.

Este artículo procede de Made Next, un nuevo boletín de Made Media que analiza las tendencias emergentes y futuras en la intersección de la tecnología digital y el mundo de las artes y la cultura.

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